lunes, 23 de abril de 2018

Me gustas


Me gustas cuando eres tú conmigo,
cuando nos perdemos sin mapa
y escondes la brújula tras tu mirada.

Me gustas cuando me quieres bien,
cuando me escuchas sin entenderme
y me abrazas cuando quieres.

Me gustas cuando lo intentas,
cuando vas y lo cumples
y vienes y te susurro.

Me gustas cuando preparas palomitas,
cuando te emocionas con una serie
y cuando acabas leyendo mi libro favorito.

Me gustas cuando saltas sin límites,
cuando prometes
y lo cumples sin necesidad de que las manillas
del reloj te golpeen la espalda.

Me gustas cuando hablas y tus ojos brillan,
cuando te inventas la canción de la radio
y acabas cambiando la letra para siempre.

Me gustas cuando eres eterno,
cuando me arropas
y nos sentimos en casa.

Me gustas cuando eres fan de Ed Sheeran
de Nicholas Sparks
y de Nico Mirallegro.

Me gustas cuando te gusto,
te siento
y te quiero.


viernes, 13 de abril de 2018

Quédate un ratito más


Quédate un ratito más,
contémonos secretos entre susurros,
acaricia mi piel como si fuera un lienzo,
acércate y hagamos de nuestras respiraciones una sola.

Quédate un ratito más,
olvida que las agujas del reloj siguen moviéndose,
cierra los ojos y sigamos disfrutando del sonido
de nuestros besos.

Quédate un ratito más,
pon música y bailemos,
rellena los vasos y brindemos,
sonríeme y ya nos enfrentaremos al tiempo.

Quédate un ratito más,
hagamos del invierno el verano,
de la cordura la locura
y acabemos ebrios de pasión en los bares del corazón.

Quédate un ratito más,
y recuérdame que las mañanas
de los lunes son más sábado
cuando nos despertamos
los dos juntos entrelazados en la cama.


miércoles, 4 de abril de 2018

Hazlo


Los cambios, las imperfecciones,
tu voz retando al silencio,
el eco de los besos,
la vida llena de susurros llenos de risas... ¡Qué gozada!

Los cambios siempre son necesarios. Hazlo. Vive la vida que te apetezca, salta de un lado a otro y baila al compás de cualquier melodía. Enamórate de ti, de la vida, de alguien que te haga sentir. Escucha la música a todo volumen y piérdete sin brújula. Lee hasta las tantas, ríe hasta que te duela la barriga, habla sin mirar la hora y sigue lo que tu corazón grite cada vez que late.

Ve a París, Roma o Berlín. Donde quieras. Con un billete sin vuelta, con una muda en la maleta y un mapa lleno de garabatos.

Háblale, que les den a las inseguridades. Díselo, todo lo que sientes. Que te llevarías cada madrugada escuchándolo, que pasearías por cada calle de la ciudad de su mano.
No te niegues a ti misma lo que deseas. Haz lo que quieras, no tengas miedo. Disfruta de tu vida a tu manera. Acaricia cada segundo como si fuera el último, vive tu propia película, ponte los auriculares. Sonríe a los desconocidos y no niegues el paisaje de cualquier risa. Entrégate en cada conversación y escucha con atención cada destalle. Viaja en las historias que te cuenten y léelas entre palabras.

Alíate con la libertad y grita por lo que luchas. Levanta la voz, oírte es un placer.

domingo, 1 de abril de 2018

Nuestro amor estalló


El eco de tu voz
retumbó en mi corazón
tan fuerte
que lo rompió.


Comenzaba a hacer frío en mitad de un invierno poco compasivo, el cielo estaba pintado de gris y el sol tenía terror por asomarse para chocar con mis ojos. Me balanceé en la butaca que siempre tenía descansando en el patio e imaginé que la realidad era una pesadilla y que me despertaría buscando el calor de tus brazos. El café que estaba reposando en la mesa se enfrió y nuestro amor estalló. Corrí, te juro que lo intenté, pero me di cuenta de que no podía escaparme de tu recuerdo cuando todavía estabas encerrado en mí.

Escuché la lluvia mientras bailaba a su compás: tropezándome con su melancolía y perdiéndome en su melodía. Esperé que tus brazos rodearan mi cintura y acariciaras la piel de mi nuca con tus labios para después depositar un leve beso. Cerré los ojos y lo sentí sin tenerlo. Caminé descalza y desnuda por dentro, me perdí entre las gotas de lluvia y la realidad que derramaba cada una de las lágrimas.

Y entonces vi la tormenta llegar, con una sonrisa preciosa y una mirada brillante.